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domingo, 31 de julio de 2016

Geopolítica nacional. Un enfoque integrado de seguridad nacional y desarrollo sostenible



 Pensamiento estratégico y geopolítico nacional: retos y posibilidades.
 Jean Jesu Doig Camino*

 “La estructura básica de la civilización es
una tensión dialéctica entre centro y periferia”
William I. Thompson (1979)

Resumen

Este ensayo desarrolla en tres etapas un ejercicio de razonamiento intuitivo, dialéctico y sistémico aplicado a la realidad nacional con visión geopolítica integrada de país sustentable. Expone las bases teóricas que sustentan el desarrollo práctico del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico, vinculado a su identidad nacional como país marítimo, andino, amazónico, aeroespacial y antártico. De especial importancia es el tratamiento metódico que operativiza el concepto espacial de los intereses nacionales como un todo integrado, y su relación con la política de Estado a través de valores nacionales, el mismo que culmina con una propuesta geopolítica de aplicación a la realidad nacional contrastando experiencias extranjeras, que permiten plantear al país nuevos lineamientos de acción contemporáneos para diseñar una estructura nacional empeñada en cristalizar una política integrada de Estado.


Introducción
Cultivar el pensamiento en una persona es formar ideas y conceptos en su mente, relacionándolos unos con otros. Pensar es un ejercicio mental imprescindible para decidir bien al extremo de definir la propia existencia, según sostiene el aforismo cartesiano «cogito-, ergo sum», y pensar con criterio estratégico y geopolítico es reflexionar con plena conciencia y convicción de la estrategia como arte y ciencia de la dialéctica aplicada al fenómeno nacional, esto es, pensar con la capacidad de afrontar una oposición a los intereses nacionales como un todo sistémico, así como reflexionando en la geopolítica por la importancia del espacio en las políticas públicas nacionales con un enfoque integrado.

Hoy vivimos nuestras actividades cotidianas ─profesionales y personales─, tanto en roles de seguridad nacional como de desarrollo sostenible aplicando el criterio estratégico y geopolítico, que de una acepción estrictamente militar se ha trasladado a una concepción cotidiana, individual y colectiva, con especial énfasis en las actividades de gestión de empresas y de gobierno de instituciones, pasando así del arte de conducir operaciones militares a la habilidad de dirigir empresas o del gobierno del propio Estado, figuras que tuvieron su origen en la actividad castrense y que ahora forman parte inseparable del glosario de términos en empresas, instituciones de la sociedad y del Estado.

El origen de la estrategia se remonta a los orígenes de los ejércitos, y se expresa en la cultura occidental a través de la palabra griega «estrategeia», la misma que proviene del concepto de estrategos o arte del general en la guerra, y de la fusión de dos términos: «stratos» (ejército) y «agein» (conducción).

El pensamiento estratégico se convierte en principal aporte de la cultura militar a la comunidad intelectual contemporánea, empeñada hoy en formar líderes y ejecutivos en el razonamiento dialéctico por competitividad —esto es, por relaciones con oposición—, para facilitar luego mediante el planeamiento estratégico aplicado el desarrollo y crecimiento cooperativo de empresas e instituciones en forma sostenible.

Por otro lado, el pensamiento geopolítico desarrollado por el ser humano desde sus orígenes por percepción intuitiva y subjetiva de su ubicación y el entorno, es una relación de tensión espacial entre centro y periferia, que se manifiesta en la trascendencia del espacio en la gran estrategia nacional, relacionando el proceso estratégico al de las políticas de Estado en forma total e integral en el ámbito nacional.

Tales criterios, estratégico y geopolítico, se han trasladado de sus instituciones de origen al mundo empresarial, caracterizado por ser interdependiente y cambiante en un ambiente muy competitivo y violento, situación que motiva estudiar e investigar corrientes de pensamiento que aplicadas al desarrollo y bienestar provienen de la defensa y seguridad del Estado en la búsqueda del bien común nacional.

Nos centramos en el ámbito nacional del pensamiento estratégico y geopolítico aplicado, por el desafío que representa diseñar y construir una estructura espacial eficiente para el desarrollo y la seguridad del país, como instrumento fundamental de una política nacional integrada de Estado, y en particular al interés académico de abordar en este ensayo un ejercicio práctico del proceso estratégico y geopolítico aplicado a nuestra realidad nacional. 

Abordamos el estudio de los intereses nacionales con un enfoque de política pública nacional integrada, mediante el análisis de la realidad nacional aplicando el pensamiento estratégico y geopolítico al ámbito nacional, espacio de dominio nacional que interrelaciona intereses marítimos, andinos, amazónicos, aeroespaciales y antárticos, elementos integrados por características naturales del territorio nacional.

Este ensayo académico ha sido estructurado en tres partes, la primera trata sobre las bases del proceso estratégico y geopolítico, una segunda desarrolla dicho proceso aplicado a la realidad nacional, y la última arriba a conclusiones planteando retos y posibilidades apropiados a la seguridad nacional y desarrollo sostenible, luego de aportar criterios geoestratégicos, a fin de contribuir a contar con una efectiva política nacional integrada de Estado.

El epígrafe que se presenta resume la idea central del pensamiento guía aplicado con un enfoque integral de seguridad y desarrollo.

1. Bases del proceso estratégico y geopolítico: conceptos y relaciones
La apreciación de la realidad nacional sustenta el proceso del pensamiento estratégico y geopolítico, que aplicado a la seguridad nacional y al desarrollo sostenible del país nos exige percibir el fenómeno nacional como experiencia sensible y esfuerzo intelectual, a través del análisis intuitivo y sistémico de los objetos de la realidad nacional tal como son dados a la conciencia, y del análisis razonado y sustentado a partir del cual se busca inferir rasgos esenciales de la experiencia y del conocimiento.

La experiencia y los conocimientos acumulados tanto en el país como en el extranjero sobre aspectos de estrategia y geopolítica, constituyen valioso material de estudio y sistematización, a fin de contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de una concepción de gran estrategia nacional así como al diseño de una política integrada de Estado.

En tal sentido, las bases del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico aplicado al ámbito nacional comprenden el estudio sistémico de conceptos y sus relaciones, que abarca temas tales como: historia y geografía, realidad e intereses, política y estrategia, estrategia y geopolítica, geopolítica y política, intereses y política, conciencia y cultura.

a. Historia y geografía

El pensamiento geopolítico ha evolucionado desde los orígenes de la civilización humana, al inicio con sociedades históricas como la sumeria, helénica, islámica, y cristiana, cuando el hombre pasa de la cultura nómada a la urbana, al constituir ciudades ─pasando de recolector y cazador a dominar la naturaleza─, con una percepción espacial nueva de relaciones de poder de centro y periferia (Thompson 1979: 20), que aún mantenemos.

Esta concepción inicial se perfecciona con Aristóteles en su obra “La Política”, al condicionar la política a las características geográficas de las ciudades-estado griegas, pensamiento geopolítico que se desarrolla hasta nuestros días, en dos grandes etapas demarcadas por un hecho histórico y trascendental para la civilización humana: la Segunda Guerra Mundial (SGM), evolucionando de un enfoque de defensa y seguridad en un extremo al de desarrollo y bienestar en el otro.

Antes de la SGM, en 1904, Halford Mackinder (1861-1947) en Inglaterra remarca  el fundamento del pensamiento geopolítico de esta primera etapa, sustentado en la influencia de las fuerzas de la naturaleza en las relaciones espaciales del poder político mundial, corriente de pensamiento predominantemente difundida por geógrafos que tiende a confluir en esta etapa con Friedrich Ratzel (1844-1904) y Rudolf Kjellén (1864-1922), culminando con Karl Haushofer (1869-1946) de la escuela alemana.

Después de la SGM, Jaime Vicens-Vives (1910-1960) en España precisa en su “Tratado General de Geopolítica” (1950) el pensamiento geopolítico de esta segunda etapa, sustentada en la influencia de las fuerzas del hombre en las relaciones espaciales del poder en la política de los pueblos, corriente de pensamiento que nace en la escuela francesa de historia con Fernand Braudel (1902-1985), creador de la Geohistoria, pensando en que los geógrafos tengan más en cuenta al tiempo y que los historiadores se inspiren en el espacio, ya que el espacio y el tiempo son medios para el conocimiento de los hombres y sus sociedades.

Geohistoria es disciplina indispensable en el estudio de la geopolítica, porque permite explicar el comportamiento espacial de fuerzas en sus diversas formas de poder y poderío, que actúan en las sociedades humanas a través del tiempo, tanto en períodos de larga duración como en las coyunturas, influyendo en distintas actividades ─con prioridad en la economía y la cultura─; poder y poderío, que son objeto de estudio en geopolítica toda vez que corresponde a la síntesis de fuerzas naturales y humanas que actúan entre centro y periferia. (Doig 2010b: 111)

En ambas etapas de evolución del pensamiento geopolítico (Doig 2014a: 9), se mantiene una constante histórica que se expresa en la relación dinámica entre una sociedad del pasado y la estructura geográfica que la sustenta, en “… el estudio de un doble vínculo, de la naturaleza con el hombre y del hombre con la naturaleza” (Braudel 1944: 78), esto es, entre fuerzas naturales y humanas que influyen en las relaciones espaciales de poder, objeto de estudio de la política de los pueblos y sociedades organizadas.

El aporte de la escuela peruana de historia a la evolución del pensamiento geopolítico nace con “Geopolítica e Historia” (1946) de Emilio Castañón (1917-1994), al identificar postulados geopolíticos por interpretación de constantes históricas en contribución doctrinaria a la metodología para el análisis geopolítico de la realidad nacional (Doig 2014b: 11), a fin de contribuir a diseñar y construir sistemas espaciales de eficiencia con un enfoque integral para la seguridad y desarrollo nacional. (Doig 1993: 65)

b. Realidad e intereses

Tenemos de un lado la apreciación de la situación que retrata la realidad nacional con un enfoque estático y descriptivo, y del otro los intereses nacionales que proyectan una relación de tensión desde una perspectiva dinámica e interpretativa. Ambos conceptos se relacionan por elementos comunes que comparten, aspectos tales como carencias y abundancias que plantean necesidades, pero mantienen claras diferencias por elementos que los distinguen en valores de los actores en cada contexto, respectivamente.

Los elementos comunes que interrelacionan la realidad nacional con los intereses nacionales se expresan en necesidades, inferidas de rasgos esenciales que la realidad demanda y los intereses nacionales requieren satisfacerlas. Dado que, todos los peruanos tenemos el deber constitucional de proteger los intereses nacionales (CPP 1993: art. 38º) la norma fundamental predetermina la misión ciudadana del país como nación en su conjunto.

Los elementos no comunes que distinguen la realidad nacional de los intereses nacionales se expresan en valores no compartidos entre los actores en cada caso, precisándose que tales diferencias son el origen de controversias y conflictos, mas no así los beneficios requeridos en bienes y servicios necesarios de obtener o proteger que pueden dar lugar a negociaciones y acuerdos para resolverlos.

La población, ecología y geopolítica son aspectos condicionantes para el estudio de la realidad nacional, y son aspectos determinantes: lo jurídico, económico, militar-policial, tecnológico e institucional. Por otro lado, los aspectos relevantes al estudio de los intereses nacionales son la economía, investigación científica, cultura, ecología y seguridad nacional. (CEEM 2008a: 38)

En suma, los intereses nacionales son el conjunto de actividades relevantes del ámbito nacional que constituyen un sistema de relaciones de tensión entre necesidades, reflejadas en carencias y abundancias de la realidad nacional, y beneficios a obtener para satisfacerlas programáticamente a corto, mediano y largo plazo. El ámbito nacional corresponde al espacio de soberanía y jurisdicción del Estado, que comprende en forma integrada y total los espacios marítimo, andino, amazónico, aeroespacial, antártico, y otros de interés nacional. 

c. Política y estrategia

Los conceptos de política y estrategia se fusionan en cuanto a procesos de elaboración mental basados en el razonamiento dialéctico, el mismo que discurre por relaciones lógicas entre opuestos o contrarios —esto es, en procesos caracterizados por el pensamiento estratégico—, dado que comparten como elemento común el conflicto de intereses y acciones.

En estrategia el pensamiento y la acción son un continuo sin solución, pues el pensar es una acción sujeta a valores. La política sin valores entra en conflicto con la estrategia por esta discrepancia, así tenemos que: “el error de los líderes, […] consiste en poner la estrategia al servicio de la política [las cursivas son nuestras], en lugar de a la inversa. Es esto lo que justifica en la mayoría de los casos el oportunismo, y produce una gestión incierta” (Gallego 2004: 203).

La política definida como ejercicio del poder público por el bien común, y la estrategia como transformación del pensamiento en acción efectiva, se interrelacionan con la filosofía definida por valores y principios superiores que rigen la vida de relación, toda vez que se concibe el poder con una nueva filosofía política de efectos positivos y capacidad productora en suma de fuerzas múltiples, plurales y diseminadas (Foucault, citado por Gigli, 2006), poder constructivo que actúa en un país mega diverso como es el nuestro.

Esta nueva filosofía política trasciende la estrategia y compromete la responsabilidad de los líderes y las organizaciones públicas y privadas, dado que “… plantea la manera como la empresa intenta desarrollar sus negocios y, a menudo, refleja el reconocimiento de su responsabilidad social y ética por parte de la firma” (Hill 1999: 44).

Toda vez, que los intereses nacionales se relacionan directamente con las políticas de Estado y las acciones con la estrategia nacional, y ambos con los valores nacionales de dignidad, libertad, igualdad, justicia y diversidad contenidos en la Constitución Política del Perú (CPP 1993: arts.1º,2º,139º), el elemento esencial que distingue las políticas de las estrategias está en la diferencia de valores que los configuran, esto es en valores no compartidos entre los actores que intervienen en dicha relación. Situación que se hace crítica cuando “el conflicto continuo sobre los valores, en particular cuando es secreto y destructivo, debilita la vitalidad organizacional y se debe detener” (Goodstein 1997: 177).

Por aplicación del pensamiento estratégico a políticas de Estado se definen objetivos de política nacionales, o simplemente objetivos nacionales (CAEN 2006: 192), sobre sólidas bases jurídicas contenidas en la Constitución Política del Estado y los tratados internacionales vigentes.

El pensamiento estratégico es sistémico, todos los niveles de relación entre política y estrategia están concatenados dado que son medios para alcanzar el fin supremo del Estado. El escalón más bajo de la estructura del Estado, también define políticas y estrategias que contribuyen a alcanzar objetivos de los escalones intermedios y por tanto de los más altos de alcance nacional, porque “la interdependencia es probablemente la piedra angular del enfoque sistémico” (Herrscher 2005: 128).

En suma, toda política nacional se expresa en normas legales, y toda norma legal de política pública se proyecta en el tiempo en planes estratégicos institucionales.

d. Estrategia y geopolítica

La relación dinámica del pensamiento geopolítico tiene estrecha vinculación con la naturaleza dialéctica del pensamiento estratégico al sintetizar fuerzas o tensiones en oposición, para configurar un eficiente sistema espacial de estructuras de poder de la sociedad organizada en instituciones del Estado o de la propia sociedad civil.

La geopolítica es ciencia porque se sustenta en el estudio de la realidad, en base a hechos científicamente probados, y es arte por el ingenio y creatividad que demanda su diseño y construcción en base a la estrategia empleada.

El pensamiento geopolítico comparte con el pensamiento estratégico el elemento espacial, componente condicionante con el elemento tiempo de la estrategia; el componente determinante de la estrategia es la tecnología, permitiendo distinguir entre dos disciplinas afines: geohistoria como ciencia histórica y geopolítica como ciencia política, en la medida del rigor científico del método aplicado al estudio e investigación de las mismas.

La influencia espacial en las relaciones de poder se expresa en el uso del prefijo «geo», que al vincular el pensamiento estratégico al geopolítico da lugar a formar el criterio geoestratégico, útil en la búsqueda de soluciones espaciales al problema geopolítico planteado. El concepto espacial del ámbito de poder nacional amplía el concepto inicial de territorio, pues abarca todos los espacios de interés y soberanía nacional: marítimo, continental, aeroespacial (ciberespacio), de seguridad y cultural.  

d. Geopolítica y política

La geopolítica es una ciencia social que estudia las influencias del poder y las fuerzas relativas que actúan en el espacio físico de un país —configurando un sistema de relaciones espaciales—, a fin de contribuir en forma eficiente en la conducción política del Estado. El pensamiento geopolítico aplicado a la realidad nacional, en aspectos relacionados con el ámbito de los intereses nacionales para el desarrollo y defensa nacional, aporta criterios geoestratégicos con el propósito de contribuir a diseñar y construir una efectiva política integrada de Estado.

Todo país empeñado en desarrollar políticas públicas con un enfoque integrado debe responder a estructuras eficientes, a través de un sistema de planeamiento estratégico que considere los intereses nacionales en conjunto un sistema de intereses espaciales, esto es, de un espacio nacional total que cuente “… en suma con todos sus caracteres físicos […] el espacio terrestre, líquido y aéreo, esas tres dimensiones del hombre, con todas sus posibilidades y todas sus riquezas y todas sus limitaciones” (Braudel 1944: 68); esto es, de un todo integrado, que interactúa horizontalmente con los sectores y transversalmente con los diversos niveles de gobierno, a fin de evitar el compartimentaje en el proceso del planeamiento estratégico aplicado y la fragmentación en su ejecución, con el propósito de favorecer la gobernanza del país. (Doig 2011: 45)

El proceso holístico de una política integrada de Estado, desarrollado a través de un sistema de planeamiento estratégico que integre los intereses nacionales de país marítimo, andino, amazónico, aeroespacial y antártico en un todo, empeñado en la búsqueda de “sistemas de eficiencia colectiva” (Castañón 1979: 15-19), con la finalidad de contribuir a la seguridad y desarrollo para promover el bienestar general de la Nación (CCP 1993: art. 44), exige contar con la estructura básica en la administración pública de un Ministerio de Integración, que asuma las funciones del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN 2008), cohesionando en un todo integrado políticas públicas dispersas contenidas en normas legales y planes estratégicos. (Doig 2012: 40)

e. Intereses y política

Así como las acciones se relacionan con la estrategia la política responde a intereses, y ambas con los valores que comparten sus actores. Existe vinculación relevante entre intereses y política de un Estado pues comparten un elemento común muy especial: la identidad nacional, protegida por el Estado según ley fundamental en cada uno de sus componentes étnicos, culturales y de nacionalidad (CPP 1993: art. 2º.19 y 2º.21). Identidad que es el resultado de “un proceso de construcción social continuo y permanente, producto a su vez de la interrelación del individuo y sus comunidad nacional” (CEEM 2008b: 69).

El elemento común que relaciona los intereses nacionales con las políticas de Estado, es en esencia la identidad nacional del país en estrecha vinculación sistémica con las diversas expresiones culturales en su conjunto, respecto de los intereses nacionales como país marítimo, andino, amazónico, antártico y aeroespacial (CEEM 2008a: 209). La identidad nacional no puede desligarse de las identidades andina, amazónica, antártica y aeroespacial del país, porque conforma un todo de identidad nacional inseparable.

La identidad nacional es un elemento esencial de los intereses nacionales por el sentido de propiedad de la población al bien común nacional en tanto lazos étnicos y culturales que impulsan el desarrollo nacional, así como es un elemento de la política nacional por el componente de la nacionalidad en razón al vínculo jurídico político del ciudadano con el Estado.

El bien común nacional es en suma el resultado final del proceso de los intereses nacionales, toda vez que consiste en el conjunto de condiciones requeridas por la vida de relación social, para satisfacer las necesidades básicas del ser humano a fin de contribuir a alcanzar su realización plena en el ámbito nacional.

La naturaleza de la identidad nacional de un país está en el sentido de fidelidad de la población con el ámbito nacional y se compone de dos elementos esenciales, de un lado el sentido de pertenencia de la población con su comunidad nacional en términos de educación y cultura, y en otro extremo el sentido de propiedad individual y colectiva en su esfera de actividad particular tutelada por el Estado en términos de intereses individuales y colectivos.

Así como la identidad nacional es la fuerza impulsora de los intereses nacionales, los intereses nacionales son la fuerza impulsora del desarrollo nacional, y ambas fuerzas está orientadas hacia una política integral del Estado de seguridad estable y desarrollo sostenible.

La concepción del sistema de planeamiento estratégico del Estado empeñado en desarrollar políticas nacionales con un enfoque de política integral debe responder a estructuras y procesos eficientes, considerando los intereses nacionales como sistema que interactúa horizontalmente con los sectores y transversalmente con los diversos niveles de gobierno, a fin de evitar el compartimentaje en el proceso del planeamiento estratégico aplicado y favorecer la gobernabilidad del país. (CEPLAN 2008)

f. Conciencia y cultura

En la primera fase del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico nacional, de apreciación de la realidad nacional como fenómeno de análisis mental, surge el aspecto del conocimiento consciente y subconsciente como elementos esenciales de la conciencia nacional de la población. Tales elementos tangibles e intangibles, en la formación de la conciencia nacional se materializan en la educación y en la cultura desarrollada en el propio país. En esta relación, entre conciencia y cultura, el eslabón fundamental se encuentra en la educación, que se convierte en elemento imprescindible de la conciencia e identidad nacional en todo espacio del ámbito nacional.

La cultura nacional es respuesta de las diversas expresiones de la cultura de un país en su conjunto, toda vez que esta última es integral y comprende como supra sistema, intereses e identidades componentes de un todo que es mayor a la suma de sus partes, nuestro caso es el de un país mega diverso con una diversidad cultural en intensa interactividad.

Un país diverso sin niveles de educación mínimos se ubica en su entorno en posiciones relativas inaceptables de competitividad, y sin un sistema de protección y promoción de la cultura nacional en sus diversas manifestaciones carece de proyección institucional como Estado.

La conciencia nacional sostenida en conocimientos adquiridos en la educación básica y la cultura nacional proporciona al poblador sentido de pertenencia al medio, y los intereses nacionales convertidos en fuerza impulsora del desarrollo sostenible le dan al poblador sentido de propiedad de bien común, contribuyendo ambos elementos a formar el sentido de fidelidad del poblador con el ámbito nacional y conformar su identidad nacional.

El pensamiento estratégico y geopolítico nacional fluye en esta situación de interculturalidad, en relaciones de contrarios y en forma sistémica, reconociendo al interior del país la existencia de diversas culturas que exigen un pensamiento propio y con relación al entorno la suma de energías en un todo nacional interactivo con otros Estados, situación que exige en la estructura del Estado el núcleo de un sistema cultural en armonía con el sistema educativo nacional.

2. Proceso del pensamiento estratégico y geopolítico: fases y ciclos
a. Primera fase: Apreciación estratégica y geopolítica
Luego de fijar las bases del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico nacional en su fundamentación fenomenológica, intuitiva, dialéctica y sistémica, sobreviene el análisis estratégico y geopolítico de la realidad nacional en función de los intereses en juego, esta es la primera fase del proceso del pensamiento geopolítico aplicado a los intereses nacionales, vinculado al proceso mental de elaboración del pensamiento estratégico: apreciación, concepción y acción, pues “son tres las etapas del desarrollo de una nueva estrategia: análisis, planificación [toma de decisiones estratégicas] y ejecución”  (Bruce y Langdon 2002: 8). Cabe señalar una cuarta etapa de retroalimentación inicial referida a evaluar.

Nos encontramos en esta fase pasando de un ciclo descriptivo a uno interpretativo siempre en constante cambio, que se retroalimenta por apreciación continua durante todo el proceso, con el propósito de determinar criterios geoestratégicos para la toma de decisiones políticas.

El ciclo descriptivo exige la percepción sensible y razonada de la realidad nacional mediante un listado priorizado de actividades y tensiones o fuerzas relevantes al análisis estratégico y geopolítico, que se formula mediante una matriz plana con el propósito final de configurar un sistema espacial eficiente para los intereses nacionales. Partimos de un esquema de apreciación de la realidad nacional en aspectos prioritarios que nos permitirán aplicar principios geopolíticos que devienen de constantes históricas, para determinar necesidades espaciales afines a los intereses nacionales.

El esquema de estudio de los intereses nacionales comprende factores dinámicos del estudio de la realidad nacional, relacionados con actividades económicas tales como el mercado, recursos, industria y comercio, así como actividades culturales, ecológicas y científicas vinculadas con la identidad nacional y la innovación para el desarrollo sostenible y la seguridad nacional, que nos permitirán a su vez determinar por trabajo en equipo y en decisión colegiada las variables de análisis estratégico y geopolítico.

El ciclo interpretativo comprende la contrastación de variables de análisis, que confronta factores de fortaleza y debilidad propios con oportunidades y amenazas del entorno, a fin de definir criterios de riesgo, potencialidad, desafío y limitación para la toma de decisiones geoestratégicas, y luego determinar necesidades en cada caso. Determinadas las necesidades para cada criterio estaremos en condiciones de pasar a la segunda fase del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico nacional, que se inicia con el siguiente paso: determinar requerimientos para precisar objetivos.

Los principios geopolíticos, identificados fundamentalmente por constantes en las relaciones espaciales del poder en la historia de las sociedades culturales, respecto de la geografía que las ha sustentado, corresponden a diez postulados primordiales que facilitan la lectura geopolítica de la historia (Castañón 1946: 24), como sigue:

Centralidad (1): Núcleo de cohesión. Toda relación espacial posee una posición central desde la cual se puede dominar o armonizar mejor sistémicamente dicho espacio.

Tensionalidad (2): Relaciones de tensión. Interacción de fuerzas de dominación o poderío espacial sobre la periferia. Factores: Político, Económico, Social, Tecnológico y Cultural.

Vialidad (3): Líneas de interrelación. Rutas o vías que intercomunican el área nuclear con la periferia. Factor Geovial: rutas, pasos, canales, estrechos, islas, etc.

Iteratividad (4): Síntesis de la dialéctica de tensiones. Resultado del proceso de flujos y reflujos de fuerzas entre el centro y la periferia.

Institucionalidad (5): Interacciones del poder. Instituciones interdependientes en la relación espacial que conforman estructuras de un sistema de eficiencia. Instituciones agrupadas en seis categorías: jurídica, administrativa, económica, militar-policial, tecnológica y cultural.

Concentralidad (6): Zonas de poder del ámbito de dominio. Espacios circundantes a un área nuclear que expresan grados decrecientes de dominio o poderío del centro a la periferia. 

Convertibilidad (7): Reconversión de zonas de poder. Proceso gradual y continuo que posibilita redimensionar un sistema espacial de eficiencia. Todo espacio vacío tiende a ocuparse.

Previsibilidad (8): Relaciones de causalidad. Proceso retrospectivo de correlación, que posibilita resolver ucronías en la reconstrucción lógica de hechos históricos.

Excentralidad (9): Líneas de frontera. Líneas temporales de equilibrio existentes entre dos o más sistemas de tensiones dialécticas en las relaciones espaciales de poder.

Conflictividad (10): Resolución de conflictos. Proceso histórico de controversias sustentado en la relación espacial entre sistemas de tensiones dialécticas.

La diferencia entre esta primera fase del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico nacional con la similar del proceso estratégico, está en el paso intermedio de aplicación de principios geopolíticos entre la percepción sensible y razonada de la realidad nacional y la determinación de necesidades espaciales afines a los intereses nacionales. El proceso mental dialéctico en estrategia es más amplio y general que en geopolítica, porque precede y comprende al proceso del pensamiento político concebido por la gran estrategia, distinguiéndose por su especificidad en el influjo espacial del poder político en la realidad nacional. (Doig 2010a: 70)

El estudio de los intereses nacionales comprende aspectos relevantes de la realidad nacional, relacionados prioritariamente con aspectos jurídicos de origen en la legislación y la costumbre, económicos tales como el mercado, recursos, industria y comercio, así como con aspectos culturales y educativos, científicos y tecnológicos, y ecológicos vinculados con la identidad nacional y la innovación para el desarrollo sostenible, así como en aspectos de defensa y seguridad nacional, que nos permitirán a su vez priorizar variables de análisis por trabajo en equipo, definiendo tensiones dialécticas entre centro y periferia, para configurar sistemas espaciales eficientes al desarrollo y seguridad nacional.

La estructura espacial eficiente del Estado se configura con instituciones de séxtuple naturaleza, donde la cultura marca la diferencia. Cuando la cultura crece, el Estado se expande. (IEHMP 2016: 44)

El ciclo interpretativo comprende el diseño y solución de la matriz dinámica de variables interdependientes, obtenida de la matriz plana de tensiones o fuerzas relevantes al análisis estratégico y geopolítico, que confronta factores primordiales de fortaleza y debilidad propios con oportunidades y amenazas del entorno, a fin de definir criterios geoestratégicos de riesgo, potencialidad, desafío y limitación para la toma de decisiones políticas, en beneficio de una eficiente conducción del Estado, precisando necesidades espaciales en cada caso. Determinadas las necesidades para cada criterio estaremos en condiciones de pasar a la segunda fase del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico nacional, que se inicia con el siguiente paso: determinar requerimientos para precisar objetivos.

(1) Matriz plana: actividades y variables intervinientes prioritarias

Agotado el estudio de la realidad nacional se desarrolla por toma de decisiones colegiadas en equipo un listado exhaustivo de variables internas y externas interdependientes, tomadas del entorno interno y externo de la organización del Estado, a fin de diseñar y construir la matriz estática en todas y cada una de las actividades relevantes al estudio de los intereses nacionales, para el análisis geopolítico subsiguiente.

(i) Aspectos jurídicos: legislación y costumbre

Fortaleza: Políticas públicas sustentadas en el sistema jurídico nacional.
Debilidad: Legislación dispersa en políticas públicas nacionales.
Oportunidad: Planeamiento estratégico de políticas públicas nacionales.
Amenaza: Ejecución ineficiente de políticas públicas nacionales. 

(ii) Aspectos económicos: comercio y transporte

Fortaleza: Posición geoestratégica y riqueza de recursos naturales.
Debilidad: Infraestructura de transporte y portuaria deficitaria.
Oportunidad: Crecimiento de la demanda de servicios y recursos naturales.
Amenaza: Alta competitividad en la oferta de servicios y tecnología.

(iii) Aspectos de administración: pública y privada

Fortaleza: Políticas públicas con base en la administración estratégica.
Debilidad: Estructuras espaciales deficientes en la administración pública.
Oportunidad: Alta demanda privada de competitividad administrativa pública.
Amenaza: Alta oferta de competitividad administrativa privada. 

(iv) Aspectos culturales: educación e identidad

Fortaleza: Diversidad cultural en el ámbito nacional.
Debilidad: Capacitación técnica deficiente afecta identidad nacional.
Oportunidad: Crecimiento de la demanda de servicios logísticos nacionales.
Amenaza: Alta competitividad en el desarrollo educativo y cultural.

(v) Aspectos de innovación: científicos y tecnológicos

Fortaleza: Resistencia ingenio y capacidad creativa del poblador nacional.
Debilidad: Deficiente inversión en investigación científica y tecnológica.
Oportunidad: Crecimiento del comercio en la cuenca del Pacífico.
Amenaza: Alta competitividad en el desarrollo científico y tecnológico.

(vi) Aspectos ecológicos: intorno y extorno

Fortaleza: Megadiversidad de recursos naturales.
Debilidad: Alta concentración de contaminantes del medio ambiente.
Oportunidad: Alta demanda de inversión en proyectos extractivos y energéticos
Amenaza: Alto costo tecnológico en la explotación sostenible de recursos. 

(vii) Aspectos de defensa y seguridad: interna y externa

Fortaleza: Experiencia y capacidad estratégica de información y vigilancia.
Debilidad: Alta centralización de medios y recursos para la defensa y seguridad.
Oportunidad: Alta demanda de control estratégico nacional.
Amenaza: Alta oferta de tecnología en sensores y armas. 

(2) Matriz dinámica: análisis geopolítico de variables intervinientes primordiales

Luego de listar las variables por aspectos determinantes de la realidad nacional en función de actividades relevantes a los intereses nacionales para el análisis geopolítico, se determinan por toma de decisiones en equipo las variables interdependientes primordiales constituidas por tensiones dialécticas entre centro y periferia, para  diseñar la respectiva matriz dinámica y proceder a su contrastación por relaciones lógicas.

Para el caso aplicativo al proceso de pensamiento estratégico y geopolítico, se han priorizado colegiadamente las siguientes variables interdependientes como primordiales, a fin de diseñar, construir y resolver la matriz dinámica que sintetiza la situación nacional:

Fortaleza: Políticas públicas sustentadas en el sistema jurídico nacional.
Debilidad: Políticas públicas dispersas y desarticuladas.
Oportunidad: Crecimiento del comercio en la cuenca del Pacífico.
Amenaza: Alta competitividad económica en mercados globales.

(3) Criterios para la toma de decisiones políticas

Al contrastar cada variable interdependiente se configuran cuatro cuadrantes en el diagrama cartesiano, que en sentido anti horario facilitan definir criterios o elementos de juicio geoestratégicos para la toma de decisiones políticas. Los dos primeros cuadrantes permitirán determinar posibilidades de riesgo y promoción, y los últimos retos de superación y de alianzas. En cada cuadrante y para cada criterio será posible determinar la necesidad espacial respectiva.

(i) RIESGO: Perder la ventaja comparativa de la posición estratégica del país en la sub región sobre otros mercados.
NECESIDAD: Consolidar la posición estratégica para el desarrollo sostenible y la seguridad nacional.
(ii) POTENCIALIDAD: Diseñar y construir estructuras espaciales internas eficientes a la seguridad y desarrollo del país.
NECESIDAD: Potenciar las fuerzas económicas y de seguridad internas.
(iii) DESAFÍO: Integrar políticas públicas establecidas en normas y planes.
NECESIDAD: Cohesionar las relaciones espaciales internas elevando el nivel de desarrollo de infraestructura geovial en el país.
(iv) LIMITACIÓN: Poca capacidad administrativa del Estado para gestionar políticas públicas integradas de desarrollo y seguridad.
NECESIDAD: Crear confianza y seguridad de la administración pública en sí misma.

b. Segunda fase: Concepción geopolítica

Esta segunda fase del proceso estratégico y geopolítico comprende el momento de formar decisiones preliminares sustentadas en criterios obtenidos del análisis de variables interdependientes prioritarias, expresadas en necesidades de la realidad nacional, con relación al espacio nacional, sub regional y regional; con el propósito de configurar estructuras espaciales eficientes con visión de futuro en el desarrollo y seguridad del país, a fin de contribuir con el bienestar general de la nación por deber primordial del Estado. (CPP 1993: art. 44)

La preparación individual de revisar criterios para tomar decisiones colegiadas en equipo es fundamental a fin de desarrollar el proceso de pensamiento estratégico y geopolítico aplicado, y en especial para la formación de un liderazgo institucional y nacional, porque “tener la visión o establecer metas visionarias no es suficiente; […] se debe compartir [en equipo] pues sólo se llena de vida cuando se comparte. Debe involucrar directamente a los seguidores y darles poder” (Goodstein 1997: 52).

Las decisiones preliminares a tomar estarán inicialmente referidas a precisar requerimientos vinculados con necesidades que predeterminarán objetivos por alcanzar, siempre con relación a un propósito estratégico y geopolítico expresado en la visión institucional o nacional: “a una descripción de la posición competitiva que la empresa desea alcanzar durante un período determinado de tiempo y de las capacidades centrales que deberá adquirir para llegar hasta allí” (De Kluyver 2001: 15).

En esta fase discreta, que también se sujeta a un ciclo cerrado de apreciación y supervisión continua, se evalúan posibilidades y retos que definirán políticas a seguir para cada objetivo.

(1) Toma de decisiones geoestratégicas

Luego de determinar necesidades espaciales para cada criterio definido en su respectivo cuadrante, se precisa el requerimiento en cada caso a fin de cumplir el propósito geopolítico de contribuir con el desarrollo y la seguridad del país para alcanzar el bien común nacional, con visión de futuro y valores por toma de decisiones colegiadas en equipo. El objetivo expresado refleja el objeto requerido en recursos y capacidades, a fin de promover y proteger los intereses nacionales.

Los retos y posibilidades representan lineamientos guías de gran estrategia nacional para las políticas públicas a fin de alcanzar los objetivos trazados, definidos para el presente ensayo académico como propuesta de política nacional integrada, tomando por referentes principales a la Unión Europea (UE 2008-2010), y a la OEA (CEPAL 2012), en cuanto a la aplicación del enfoque comparativo de políticas públicas.

(i) Necesidades y requerimientos del criterio riesgo

Riesgo: Perder la ventaja comparativa de la posición estratégica del país en la sub región sobre otros mercados.
Necesidad: Consolidar la posición estratégica por cohesión interna para el desarrollo sostenible y la seguridad nacional.
Requerimiento: Adoptar precauciones para el desarrollo sostenible y la seguridad nacional.

RIESGO. OBJETIVO 1: Base constitucional de la política nacional de Estado.

Posibilidades: ¿Qué puedo hacer para neutralizar amenazas?

Posibilidades de protección

Política Integrada de Estado. Desarrollo del proceso político y estratégico del Estado por sistemas espaciales sustentados en intereses nacionales de país marítimo, andino, amazónico, aeroespacial y antártico, a través de un núcleo de integración intersectorial de normas y planes de políticas públicas centralizado y de ejecución descentralizada, con base jurídica en norma constitucional que llene de contenido espacial el concepto de intereses nacionales.

Interculturalidad sistémica y espacial. Desarrollo sostenible de los intereses nacionales en base a la reforma del Estado, que contemple la configuración espacial del Ministerio de Cultura como eje central del sistema de políticas públicas culturales integradas, en un proceso estratégico y geopolítico de interculturalidad sistémico inverso al concebido para la administración pública, de ejecución centralizada y planificación descentralizada.

Información y vigilancia nacional. Desarrollo integrado e intersectorial en el proceso de recopilación, tratamiento y presentación de datos e información nacional, así como en la coordinación de actividades de vigilancia y seguimiento en el ámbito nacional e internacional. La integración e interconexión de fuentes de información y redes de vigilancia están estrechamente vinculadas con la protección del medio ambiente para el uso seguro de tierra, mar y aire, en armonía con los espacios marítimo, andino, amazónico, aeroespacial y antártico, para fomento de la ciencia y la investigación así como de la innovación tecnológica.

Aguas transfronterizas. Promover el desarrollo sostenible del uso compartido de aguas transfronterizas con los Estados limítrofes mediante convenios internacionales con especial interés en la explotación de recursos naturales renovables para beneficio de las poblaciones ribereñas, a fin de contribuir a desarrollar políticas públicas integradas en el país y en la sub región.

Biodiversidad nacional. Promover la protección del medio ambiente nacional y la biodiversidad de los recursos genéticos del país en las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional mediante acuerdos de ejecución multilateral, privilegiando el accionar en bloques de países de interés en la subregión, a fin de comprender y defender mejor las cuestiones medioambientales y socioeconómicas subyacentes.

Innovación nacional. Desarrollar una economía nacional próspera y sostenible, apoyada en la investigación científica y tecnológica así como en la innovación, a fin de afrontar los desafíos de la contaminación del medio ambiente y de los cambios climáticos sobre el planeta.

(ii) Necesidades y requerimientos del criterio potencialidad

Potencialidad: Diseñar y construir estructuras espaciales internas eficientes para el desarrollo y la seguridad del país.
Necesidad: Potenciar las fuerzas económicas y de seguridad internas.
Requerimiento: Integrar sistémicamente por espacios nacionales políticas públicas sustentables reguladas por normas legales y planes estratégicos.

POTENCIALIDAD. OBJETIVO 2: Uso sostenible del territorio nacional.

Posibilidades: ¿Qué puedo hacer para aprovechar oportunidades?

Posibilidades de promoción

Política Integrada de Estado. Contar con la Comisión Ordinaria del Congreso de la República de intereses marítimos, andinos, amazónicos, aeroespaciales y antárticos, como núcleo del sistema integrado de políticas públicas establecidas por normas legales y sus reglamentos, contando con el Ministerio de Integración que asuma la función de cohesionar en forma sistémica y por espacios nacionales las políticas públicas reguladas en normas legales y planes estratégicos, a fin de garantizar la revisión jurídica de la legislación en políticas públicas, así como la actualización del planeamiento estratégico nacional, y contribuir a evitar el compartimentaje y la fragmentación de las políticas nacionales.

Puertos y logística. Desarrollar los puertos y las ciudades portuarias en armonía con el entorno y con un enfoque de política total e integrada, abordando los aspectos logísticos de sus capacidades como eslabones de la cadena logística nacional e internacional, facilitando la expansión sostenible de los terminales marítimos y una mejor utilización de la red sub regional de puertos en conexión con terminales aéreos y terrestres, en un creciente contexto de competencia por el espacio en los puertos y sus inmediaciones, así como su proyección a explotar el potencial turístico y cultural de las ciudades portuarias.

Transporte marítimo. Desarrollar una política de transporte marítimo nacional, interesa no sólo al propio sector sino también al desarrollo futuro de la economía nacional en apoyo a las zonas costeras. La supresión de obstáculos a la navegación de cabotaje resulta positiva tanto para el crecimiento descentralizado como para el desarrollo económico sostenible, y consolida la integración de la política de transporte con la política medioambiental, facilitando la transferencia de carga del transporte por carretera al efectuado por mar. (Doig 2015: 20)

Contaminación terrestre y marina. Reducir los altos niveles de contaminación terrestre y marina por la emisión de sustancias procedentes de ciudades y fábricas, ríos y buques en particular en puertos y zonas costeras, y del cambio climático, ampliando el conocimiento e investigación de nuevas tecnologías para la reducción de la contaminación.

Agrupaciones multisectoriales. Incrementar la cooperación y fomentar la coordinación y la integración efectivas de las políticas públicas relacionadas con el espacio a nivel interno y en bloques de integración sub regional a nivel externo, a fin de promover una política nacional integrada horizontalmente entre sectores y transversalmente entre países de la sub región, para ganar mayor competitividad en mercados globales y reducir riesgos por crisis en otras regiones.

Zonas de alta mar. Promover el desarrollo de pesquerías de alta mar en función del bienestar de las comunidades costeras, el medio ambiente marino y la interacción de la pesca con otras actividades, a fin de favorecer una política pesquera integrada en la subregión que responda a una estrategia ecosistémica del medio ambiente marino, empeñada en eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en aguas propias y en alta mar.

Turismo nacional. Promover el desarrollo del turismo nacional en forma sostenible y competitiva como un sector capital de la economía nacional, fomentando vínculos de relación entre la industria turística y los demás sectores económicos en plena integración de exigencias medioambientales, a fin de transformar los conflictos potenciales en ventajas competitivas.

(iii) Necesidades y requerimientos del criterio desafío

Desafío: Integrar políticas públicas establecidas en normas y planes.
Necesidad: Cohesionar las relaciones espaciales internas elevando el nivel de desarrollo de infraestructura geovial en el país.
Requerimiento: Promover la inversión y reinversión en infraestructura de transportes, en puertos y aeropuertos.

DESAFÍO. OBJETIVO 3: Desarrollo geovial del país.

Retos: ¿Qué debo hacer para superar debilidades?

Retos de superación

Defensa y seguridad nacional. Promover la desconcentración de medios y recursos de defensa y seguridad nacionales, a fin de impulsar zonas geoeconómicas de dominio nacional para contribuir a cohesionar el Estado en forma eficiente e integrada ─interna y externamente─, como país marítimo, andino, amazónico, aeroespacial y antártico.  

Carreras y empleo nacional. Promocionar carreras técnicas para promover el empleo masivo de la población, generando medidas que ofrezcan mayores atractivos a profesiones operativas, mejoren las condiciones de trabajo en los diversos espacios nacionales e incrementen la calidad de su preparación y conocimientos, a fin de garantizar el desarrollo y la seguridad, y la protección del medio ambiente.

Recursos energéticos nacionales. Desarrollar la infraestructura y el transporte de la energía por aguas jurisdiccionales en armonía con el desarrollo y la seguridad nacional, el crecimiento del comercio mundial de la energía, las importaciones en la subregión y el desarrollo de tecnologías y recursos energéticos, a fin de contribuir a una política integrada, estable y duradera que facilitará las inversiones en infraestructuras energéticas transfronterizas y otras de interés común.

Ecosistemas nacionales. Desarrollar políticas nacionales con un enfoque sistémico e integrado de la gestión de las actividades productivas, sustentado en los ecosistemas y en una estrategia medioambiental integrada, destinada a garantizar la sostenibilidad de la economía nacional, tanto en la gestión de la producción como en las prácticas empresariales de impacto medioambiental.

Información socioeconómica nacional. Promover medidas de seguimiento e información estadística de datos socioeconómicos del país en favor de sectores y niveles de gobierno, a fin de producir instrumentos de política cooperativa por coordinación (horizontal) y competitiva por subordinación (vertical) que apoyen a legisladores y ciudadanos a interconectar sus actividades, para el desarrollo de una política total e integrada de Estado.

Adaptación al cambio climático. Desarrollar una política nacional integrada de protección y prevención de riesgos y sus repercusiones económicas en las zonas interiores del país, debido a su exposición a la mayor evolución y a los efectos del cambio climático sobre tales zonas, a fin de mitigar y adaptar a la población al fenómeno climático.

(iv) Necesidades y requerimientos del criterio limitación

Limitación: Poca capacidad administrativa del Estado para gestionar políticas públicas integradas de seguridad y desarrollo.
Necesidad: Crear confianza y seguridad de la administración pública en sí misma.
Requerimiento: Gestionar apoyo de la cooperación internacional para regular la carrera profesional del administrador público.

LIMITACIONES. OBJETIVO 4: Fomento de la identidad nacional.

Retos: ¿Qué debo hacer para soportar limitaciones?

Retos de alianza

Centro de Estudios Estratégico-Nacionales. Promover la creación y desarrollo de una entidad pedagógica pública o privada al más alto nivel académico nacional, que contribuya a potenciar el pensamiento estratégico y geopolítico nacional aplicado a los intereses nacionales, así como a lograr el máximo desarrollo de la conciencia e identidad nacional, con especial interés en la formación de líderes y ejecutivos proyectados a ocupar los más altos cargos de las actividades nacionales.

Educación y cultura nacional. Desarrollar una base de conocimientos y de innovación para los asuntos nacionales, proponiendo los mejores instrumentos de política horizontal y vertical que apoyen a legisladores y ciudadanos a asociar sus políticas e interconectar sus actividades optimizando el uso de espacios de interculturalidad para el desarrollo de una política total e integrada de Estado, y privilegiar el estudio de la historia nacional en todos los niveles de enseñanza.

Intereses aeroespaciales. Promover el conocimiento e investigación sobre los intereses nacionales en el espacio aéreo que cubre el territorio del Estado y en la sub región con relación al desarrollo sostenible y la seguridad nacional, a fin de contribuir al uso cooperativo internacional de redes y sistemas de información y vigilancia (continental y marítima) con países de interés, empleando avances de ciencia y tecnología disponibles en alianzas estratégicas.

Intereses antárticos. Promover el conocimiento e investigación sobre los intereses nacionales en el Continente Antártico con relación a la protección del medio ambiente y la biodiversidad, la energía, el transporte marítimo, la pesca, la tecnología antártica, el turismo y la seguridad, a fin de sentar las bases de una profunda reflexión sobre el rol del Estado en este ámbito de proyección e identidad nacional, que posibiliten cristalizar una futura política nacional integrada.

Foros geopolíticos internacionales. Promover la participación del país en foros internacionales creados o por crearse, relacionados con estudios e investigaciones geopolíticos de organizaciones internacionales, con particular interés en la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), la Organización Marítima Internacional (OMI), la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el Proyecto Humboldt GEMCH, y el Organismo Regulador de Ordenamiento Pesquero para la Alta Mar del Pacífico Sur (OROP), a fin de captar el apoyo internacional a países en desarrollo con políticas nacionales integradas en arreglo a la legislación internacional.

Día de integración nacional. Promover la creación e institucionalización del día de integración nacional en armonía con el día marítimo, andino,  amazónico, aeroespacial y antártico con el propósito de incrementar la conciencia e identidad nacional de la ciudadanía al aumentar la visibilidad transversal de los sectores y los intereses nacionales y fomentar las mejores prácticas para el mantenimiento de los contactos y la relación con los grupos de interés espaciales, a fin de apoyar el desarrollo futuro de un enfoque holístico e integrado de políticas nacionales e internacionales.

(c) Tercera fase: Visión Geopolítica

La tercera fase del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico aplicado al ámbito nacional, corresponde a la expresión de la decisión geoestratégica a través de la formulación de la visión geopolítica, que materializa el pensamiento en criterios geoestratégicos, para la acción política empeñada en un auténtico liderazgo institucional y nacional durante la ejecución política, monitoreo de normas y planes, así como de la supervisión de la acción planeada.

Esta última fase discreta del proceso del pensamiento estratégico y geopolítico también se sujeta a un ciclo cerrado de apreciación y supervisión continua, permitiendo reforzar en la formación de líderes y ejecutivos una clara predisposición proactiva frente al entorno cambiante, de no solo diseñar el futuro sino de construirlo constantemente. (Goodstein 1997: 55)

Los componentes básicos de una visión geopolítica al más alto nivel institucional o nacional se proyectan para desarrollar un proceso de planeamiento estratégico de políticas de Estado, finalmente a un “análisis de soporte, y para comunicar e implementar la estrategia elegida” (De Kluyver 2001: 14), en tres niveles de objetivos: político, estratégico y operativo u administrativo, esto es, al desarrollo de normas y planes en cada nivel.

(1) Visión Geopolítica Nacional

La expresión esencial de una decisión geoestratégica al más alto nivel de una institución o de la nación debe responder a una secuencia de cinco preguntas, que  expresadas en un orden de razonamiento lógico configuran el esquema básico de una visión geopolítica a publicitar en esta fase de difusión y seguimiento.

PROPÓSITO: ¿Cuál es la finalidad geopolítica del quehacer nacional?
(1)  El desarrollo y la seguridad de los intereses nacionales para promover el bien común nacional.

VISIÓN: ¿Cuál es el ser espacial de la organización del Estado?
(2)  Perú, país cohesionado e integrado espacialmente.

VALORES: ¿Cuáles son las convicciones nacionales?
(3)  Dignidad, Libertad, Igualdad, Justicia y Diversidad.

OBJETIVOS: ¿Cuáles son los resultados esperados por la comunidad nacional?
(4)  Uso sostenible del territorio; Base constitucional de intereses nacionales integrados por contenidos espaciales; Desarrollo geovial del país; y Fomento de la identidad nacional.

POLÍTICAS: ¿Cuáles son los lineamientos guías para lograr los objetivos?
(5)  Retos y posibilidades nacionales.

Retos de superación (6): Defensa y seguridad nacional; Carreras y empleos tecnológicos;  Recursos energéticos; Ecosistemas nacionales; Información socio económica nacional, y Adaptación al cambio climático;

Retos de alianza (6): Centro de Estudios Estratégico-Nacionales; Educación y cultura nacional; Intereses aeroespaciales; Intereses antárticos; Foros geopolíticos internacionales, y Día de integración nacional.

Posibilidades de promoción (7): Ministerio de Integración; Puertos y logística; Transporte multimodal; Contaminación nacional; Agrupaciones multisectoriales; Zonas de alta mar, y Turismo  nacional.

Posibilidades de protección (6): Política Integrada de Estado; Inter culturalidad sistémica y espacial; Información y vigilancia nacional; Aguas transfronterizas; Biodiversidad nacional, e Innovación  tecnológica.

(2) Liderazgo estratégico y geopolítico

El desarrollo y monitoreo de normas legales y planes estratégicos de políticas públicas nacionales responde a tres niveles de conducción en armonía con los objetivos políticos, estratégicos y operativos u administrativos, durante el proceso de ejecución del pensamiento estratégico y geopolítico nacional.

En esta etapa juega un rol clave el liderazgo estratégico y político, esto es, la capacidad de conducción democrática —consensual, prudente y gradual—, que legitime la autoridad responsable al más alto nivel de la organización del Estado, pues “el liderazgo estratégico se refiere a la capacidad de articular una visión estratégica [y geopolítica] de la compañía y la habilidad de motivar a los demás a participar de esa visión” (Hill 1996: 26-27).

Estas características claves de los buenos líderes son: (1) visión, elocuencia y consistencia, (2) compromiso, (3) mantenerse bien informado, (4) disponibilidad para delegar y dar poder y (5) perspicacia política. (Hill 1996: 26-27)

PONENCIA

Los principales productos del proceso de pensamiento estratégico y geopolítico aplicado a la realidad nacional son la visión a futuro y la estructura espacial eficiente que la sostenga. La ponencia que propone el presente ensayo se centra en una estructura sistémica e integrada, que contribuya al desarrollo sostenible y a la seguridad nacional.

En tal sentido, la propuesta consiste en sistemar dos ejes del que hacer nacional, el político y el estratégico, potenciando el eje horizontal de relaciones de coordinación en estrecha vinculación de normas legales y planes estratégicos, con respecto al eje vertical de relaciones de subordinación entre los diversos sectores de Estado y niveles de gobierno.

Esta ponencia pretende atender dos falencias del actual sistema republicano y democrático del Estado, que se aprecian en la realidad nacional: el compartimentaje entre sectores y la fragmentación entre niveles de gobierno.

Para el sistema político nacional se propone una comisión ordinaria del Congreso de la República, encargada de los intereses marítimos, andinos, amazónicos, aeroespaciales y antárticos por tratarse de aspectos relevantes para el país sustentable, como núcleo del sistema. Estructura espacial eficiente por darle contenido a los intereses nacionales  con un enfoque holístico e integrado.

Toda vez que la política es inseparable de la estrategia, la propuesta de una estructura con contenido espacial eficiente consiste en potenciar el eje de coordinación entre sectores del Estado mediante un nuevo sector de integración, núcleo del sistema, llenando de contenido los intereses nacionales al asumir las funciones de planificación estratégica del Estado, actualmente asignadas al CEPLAN, con un enfoque integrado de desarrollo sostenible y seguridad nacional. 

La concepción estratégica y geopolítica que se plantea con la presente propuesta tiene entre sus principales bondades y beneficios contribuir a la cohesión e integración nacional con los medios y recursos disponibles mejor estructurados.


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 NOTA DEL EDITOR

* Contralmirante MGP. Colaborador del «ForoGeomarítimo».